La Noche de Diciembre de 1888: El Misterio del Corte de Oreja de Vincent van Gogh
En diciembre de 1888, en la pequeña ciudad francesa de Arles, ocurrió un evento que se convertiría en uno de los misterios más perdurables del mundo del arte moderno. Un hombre llegó a la puerta de un burdel y entregó un paquete ensangrentado que contenía un trozo de su propia carne. Ese hombre era Vincent van Gogh, un pintor desconocido entonces, quien posteriormente se convertiría en una de las figuras más influyentes del arte.
El Contexto de Van Gogh en Arles
A los 35 años, Vincent van Gogh se trasladó a Arles, un lugar que se encontraba culturalmente entre Francia y España, con una atmósfera vibrante y romántica.
Huyendo de las frustraciones de su vida en París, Van Gogh buscaba un entorno más luminoso y puro para inspirarse en su arte.
Durante su estancia en Arles, Vincent experimentó un período prolífico, creando algunas de sus obras más emblemáticas. Sin embargo, este fue también el lugar donde se produjo su famosa autolesión, cuando se cortó parte de su oreja.
La Leyenda del Corte de Oreja
El incidente en el que Van Gogh se cortó la oreja ha sido objeto de numerosas interpretaciones y especulaciones. Una de las teorías populares entre los habitantes de Arles sugiere que el acto de cortarse la oreja podría haber estado inspirado por las corridas de toros, donde se ofrecían las orejas del toro como trofeo. Sin embargo, esta práctica no estaba presente en la época en la que Van Gogh vivió en Arles, lo que deja la explicación en el terreno de la especulación.
Pero parece que Van Gogh asistió; y pintó el público en las gradas evitando el espectáculo cruel y salgriento de la arena.
Bernadette Murphy, autora de la investigación de la que hablamos
Investigación de Bernadette Murphy
La historiadora de arte Bernadette Murphy, fascinada por las inconsistencias y lagunas en la historia del corte de oreja de Van Gogh, dedicó años a investigar los archivos, prensa y entrevistass en Arles y mucho más allá.
Murphy descubrió que muchos de los detalles comúnmente aceptados sobre la noche del 23 de diciembre de 1888 eran ambiguos o contradictorios.
Informes periodísticos de la época ofrecían versiones diferentes del incidente: algunas mencionaban que Van Gogh era holandés, otras decían que era polaco; algunos informes decían que la oreja estaba envuelta en un paquete, otros que simplemente la sostenía en su cabeza.
Estas inconsistencias motivaron a Murphy a profundizar en la investigación.
Testimonios y Pruebas Contradictorias
El Museo Van Gogh en Ámsterdam, que alberga la mayor colección de obras del artista y sirve como centro de investigación sobre su vida, también cuestionaba la narrativa tradicional. Una carta del pintor Paul Signac, quien visitó a Van Gogh poco después del incidente, describe que solo se había cortado el lóbulo de la oreja.
Esta versión no parecía corroborada por un dibujo del médico que atendió a Van Gogh, en el que se ve parte del lóbulo y toda la parte superior de la oreja cortada.
El Rol de Paul Gauguin
Otro factor importante en los días previos al incidente fue la presencia de Paul Gauguin, un artista influyente y complejo que había aceptado, con cierta reticencia, la invitación de Van Gogh para vivir y trabajar con él en Arles. Gauguin y Van Gogh tenían visiones artísticas muy diferentes, lo que llevó a crecientes tensiones entre ambos.
Gauguin prefería pintar desde la imaginación, mientras que Van Gogh se centraba en capturar la realidad que veía, lo que llevó a conflictos que, según algunos, contribuyeron al deterioro de la salud mental de Van Gogh.
La Carta de Theo y la Decisión de Gauguin
La mañana del 23 de diciembre de 1888, Van Gogh recibió una carta de su hermano Theo, anunciando su compromiso matrimonial.
Para Vincent, que dependía emocional y financieramente de Theo, esta noticia pudo haber sido un golpe devastador.
El mismo día, Gauguin informó a Van Gogh que planeaba abandonar Arles, lo que pudo haber exacerbado la crisis mental de Vincent y precipitado su acto de autolesión.
La Verdad Tras la Oreja de Van Gogh
Bernadette Murphy, en su búsqueda de la verdad, finalmente descubrió un documento crucial: un dibujo realizado por el Dr. Félix Rey, el médico que trató a Van Gogh después del incidente.
Este dibujo, encontrado en los archivos de Irving Stone en California, muestra que Van Gogh se cortó la oreja completa, no solo el lóbulo, aunque quedó parte del lóbulo. Este hallazgo, verificado por el Museo Van Gogh, aclaró uno de los aspectos más debatidos de la vida del artista.
En el gif, de elaboración propia en base a imágenes publicadas por la BBC, el médico que atiende a Vincent Van Gogh muestra el dibujo de cómo fue el corte y lo que quedó tras la automutilación, parte del lóbulo de la oreja
El incidente en la Casa Amarilla en Arles, donde Van Gogh se cortó la oreja, no es simplemente una anécdota morbosa del mundo del arte. Es un reflejo de la profunda angustia y desesperación que afectó a Van Gogh, un hombre cuya vida estuvo marcada por la soledad, el rechazo y el fracaso.
A pesar de su sufrimiento, Van Gogh continuó creando obras que electrifican el mundo hasta el día de hoy, dejando un legado de brillantez artística y tragedia personal.
Su historia, y en particular el incidente de la oreja, siguen siendo un recordatorio de la complejidad de la condición humana y del poder transformador del arte.
Aparte de las investigaciones de la Bernadett Murphy abordemos otra cuestión. ¿Qué pintaba Vincent el día que murio?.
Locura y Lucidez en la Obra de Van Gogh
Durante su tiempo en Auvers, después de haber dejado un hospital psiquiátrico, Van Gogh experimentó un período de intensa productividad. En solo 70 días, completó 75 pinturas y más de 100 dibujos y bocetos. Sin embargo, a pesar de esta creatividad febril, Van Gogh estaba cada vez más ansioso y deprimido, convencido de que su vida era un fracaso.
Eventualmente, obtuvo un pequeño revólver, propiedad del dueño de la casa donde vivía, con el que intentó terminar con su vida.
El Intento de Suicidio y las Últimas Palabras de Van Gogh
Cuando Van Gogh decidió dispararse, el revólver que utilizó no fue lo suficientemente potente para causar la muerte instantánea; la bala rebotó en una costilla y no alcanzó su corazón. Sobrevivió y regresó como pudo a la casa donde vivía.
Su hermano Theo y un médico lo encontraron al día siguiente, pero sus heridas eran fatales y murió poco después, a los 37 años.
Sus últimas palabras, según Theo Van Gogh, fueron: "Así es como quería morirme". Estas palabras sugieren que, al final, Van Gogh encontró la paz que nunca había logrado en vida. Justo esto es lo que expresó Theo a su esposa por carta refiriéndose a la muerte de su hermano y cuñado.
El Último Cuadro: "Raíces de Árbol"
El mismo día de su intento de suicidio, Van Gogh estaba trabajando en la pintura titulada "Raíces de árbol".
Este cuadro, ahora exhibido en Ámsterdam, ha sido objeto de numerosas interpretaciones en un intento por comprender el estado mental del artista en sus últimas horas.
A primera vista, la pintura parece casi abstracta, con gruesos trazos de azul, verde y amarillo que se entrelazan en un paisaje de raíces expuestas y la base de árboles.
Un pequeño fragmento de cielo es visible en la esquina superior derecha, mientras que el foco principal del cuadro son las raíces retorcidas y la vegetación densa.
No se detiene en la copa del árbol sino solo en sus raíces, donde los psicólogos y psiquiatras tratan de ver la complejidad de la mente de los pacientes. Y en este momento Vincent no vería más que problemas por todas partes, de manera abrumadora quería escapar para siempre de ellos y obtener la paz ansiada durante toda su vida.
Interpretaciones y Significado de "Raíces de Árbol"
Para el historiador Martin Bailey, autor de "Estudio del Sur: Van Gogh en Provenza", la composición de "Raíces de árbol" es inusual y quizás innovadora, influenciada por las pinturas japonesas que Van Gogh admiraba. La pintura oriental busca representar el sentido de las cosas no las cosas mismas, por ejemplo, un chino o un japonés se afanarían en pintar el acto de cortar, sin embargo un occidental se afana en representar con precisión el cuchillo que corta, no el acto. Eso precisamente habría hecho Vincent, representar su sentir el trasfondo de su sufrimiento no el sufrimiento mismo, expresa con pinceles no que no expresa ni por escrito ni de palabra.
La falta de un punto focal y la composición asimétrica podrían ser indicios de un alejamiento de las convenciones artísticas de la época, anticipando el surgimiento de corrientes como el abstraccionismo.
Sin embargo, la interpretación de la obra no se limita a su composición. Bailey sugiere que el cuadro refleja una profunda agitación emocional, un eco del tormento interno de Van Gogh.
En cartas a su hermano Theo, Van Gogh había mencionado su interés por pintar raíces de árboles como un símbolo de los conflictos de la vida. Poco antes de su muerte, también escribió que su vida había sido "atacada justo en la raíz", lo que lleva a algunos a especular que "Raíces de árbol" podría haber sido un adiós simbólico. Consciente o inconscientemente se despedía de sus contemporáneos y de todos nosotros.
El Debate sobre la Intencionalidad del Cuadro
Nienke Bakker, curadora de la colección de pinturas en el Museo Van Gogh, advierte sobre la tentación de interpretar la pintura como una despedida deliberada. Aunque reconoce la agitación emocional evidente en "Raíces de árbol" y otras obras tardías de Van Gogh, como "Trigal con cuervos", Bakker señala que el vigor y la vitalidad presentes en estas pinturas sugieren que Van Gogh no estaba completamente consumido por su enfermedad en el momento de su creación.
Bakker argumenta que la grandeza de Van Gogh como artista no se debe a su locura, sino a su capacidad para pintar a pesar de ella. "Hasta el último momento, Van Gogh pintó a pesar de su enfermedad, no gracias a ella", concluye Bakker.
Reflexiones Finales
"Raíces de árbol" es una obra cargada de emoción, que refleja tanto la lucha interna de Van Gogh como su genio artístico. Aunque es tentador ver el cuadro como un reflejo directo del estado mental de Van Gogh en sus últimas horas, los expertos sugieren que la realidad es más compleja.
Van Gogh continuó pintando con una claridad de propósito que desafía la idea de que su arte fue simplemente el producto de una mente enloquecida.
Su legado, encapsulado en obras como "Raíces de árbol", es un testimonio de la capacidad del arte para expresar la profundidad de la experiencia humana, incluso en medio del sufrimiento más extremo.
Fuente documental: BBC